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12 mayo 2006

Anecdotario - Picasso y los nazis





Pablo Picasso y los nazis


Se cuenta que Pablo Picasso (1881-1973) el famoso y genial pintor, durante la Segunda Guerra Mundial residía en París, donde fue visitado por un oficial de la GESTAPO con la idea de inspeccionar el apartamento-estudio del pintor.

Al ver una fotografía enmarcada del famoso cuadro “Guernica”, del que era autor Picasso, el oficial nazi le preguntó:


-¿Eso lo ha hecho usted?
- No, eso lo hicieron usted y los suyos.
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Bienvenido, navegante





Bienvenido, navegante.

A tí, ocasional lector, que leas estas páginas escritas a vuelapluma, como su nombre indica -- y de las que ya hay otras muchas nacidas de distintas manos que, como espejos, reflejan lo que ven tanto en la forma como en el nombre, en un alarde de ingenio creador que ya quisieran para sí los grandes maestros de la literatura--, te doy la bienvenida y deseo que podamos compartir durante unos minutos algo de conversación virtual, posibilidad que ofrece la técnica a quienes deseamos comunicarnos con todos los que tengan las mismas inquietudes y que no son otras que la palabra, escrita o hablada, para lo que la red ofrece múltiples posibilidades.
No deseo entretener demasiado tu singladura por este mar de los sargazos y arrecifes de coral y demás trampas mortales en los que quedar atrapados en las redes virtuales; pero te invito a que detengas tu rumbo un rato en esta playa-web que se inaguró el día 14 de abril de 2006, aunque su rastro se ha perdido en algún que otro cuaderno de bitácora, lo que demuestra que internet es un mar donde las singladuras no dejan surco porque el agua es una superficie moldeable y algunas prácticas comerciales en la red también lo son, pero de eso ya hablaremos otro día...
Aquí puedes echar el ancla para templar el ánimo con un café, un rato de charla, un poco de lectura y ,¿por qué no?, algo de risas y también alguna que otra%%

Punto de Mira - El gato y el ratón



(Este artículo fue emitido en Canal7 TV, en el espacio de “La opinión” el día 4 de mayo de 2006, edición 21:30 h)



El gato y el ratón



Los nacionalistas vascos y catalanes están de enhorabuena; no así sucede con el resto de los españoles que no comulgamos con sus consignas.

Ibarretxe ha explicado ante los periodistas la visión que tiene del mundo una niña a través de un dibujo en el que se ve a la madre, la niña, el gato, el ratón y un árbol (aunque no sea el de Guernica) y, no podía faltar, un corazón. Por supuesto, la imagen no puede ser más infantil, ingenua e incluso ‘naif’, para explicar la visión que los nacionalistas tienen de lo que debe ser la actitud dialogante del Estado español con los interlocutores válidos que se le ponen en frente por decreto de las armas: Otegui y sus secuaces, entre los que se incluyen los chicos patriotas de ETA.

Naturalmente, la alegoría en forma de dibujo infantil está servida. La madre es España (sin olvidar al País Vasco que forma parte de ella aunque ahora quieran reinventar la historia, los hechos y hasta la propia memoria individual de cada ciudadano); la niña es la ‘nación vasca’ que pide perdón a su madre por algo mal que ha hecho involuntariamente, lo que traducido al román paladino es: cerca de mil muertos y un innumerable números de heridos con secuelas irreversibles físicas y psíquicas, y miles de familias destrozadas; el gato es el Estado español (debe ser porque su sede está en Madrid que es la ciudad de la que los nacidos en ellas reciben el apodo de ‘gatos’). El ratón no puede ser más que el gobierno vasco que, por ser ratón, no hace más que roer y roer la paciencia, la tolerancia y el aguante del resto de los españoles que están hartos ya de sus exigencias intolerables a las que ampara su primo, el de los zumos, en forma de encapuchados con la marca de la casa que es el logotipo del hacha y la serpiente enroscada. Por último, el árbol no es más que la Constitución o tronco que vertebra al Estado español y a los acuerdos nacidos a su sombra contra el terrorismo. El ratón, por eso, en el dibujo se quiere subir al árbol y hacerse el amo del cotarro, es decir, de las ramas, que es lo mismo que afirmar que se quiere ciscar en España, en su Constitución legítimamente aprobada de forma democrática, en los Estatutos de Autonomía, y en todos los acuerdos nacidos al amparo de ella y consensuados por todas las fuerzas políticas y democráticas; y, por último, el corazón, no puede representar otra cosa que la buena sintonía que reina entre el Gobierno de España y el de Ibarretxe y que debe servirnos de ejemplo a todos los españoles para llegar a un consenso con los que quieren dejar de serlo porque, según dicen, nunca lo fueron; lo cual es una contradicción lógica, una más dentro de toda la ilógica que rodea a este asunto.

Naturalmente la metáfora mueve a la emoción de todos los españoles, sobre todo, la de las víctimas de ETA y del resto de los ciudadanos con un mínimo de cordura, sensatez y vergüenza que es lo que les falta a quienes apoyan a semejante disparate político y suicidio colectivo de una nación que no es otra que España.

Ahora sólo hay que esperar a que se defina el gato, porque el ratón se ha definido demasiado y durante mucho tiempo, y así habrá que estar a que el Gobierno socialista se pronuncie para comprobar si, de verdad, es el Gobierno de la nación española y a ella sirve y a sus intereses; o es sólo el tonto útil que sirve a los intereses espúreos de los que gobiernan en la sombra, pero gobiernan de verdad al Gobierno de España, aunque de todos es conocidos cuáles son esos intereses y, desde luego, que los mismos son intereses ajenos y contrarios a los de España.

El gato se come siempre al ratón; pero si nos descuidamos un poco, en este dibujo infantil que representa a una situación que no tiene nada de inocente, el ratón se comerá al gato, al corazón, al árbol, a la niña y a la madre que la parió.



Ana Alejandre
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Breviario - El ave del tiempo




El ave del tiempo


El tiempo, ave carroñera, espera agazapado en las ramas de los días, meses y años, silencioso e inmutable, esperando el momento en que se hará con su presa. El, viejo sabio, conoce la labor constante y certera que realiza en los seres vivos la certeza del cumplimiento de su siniestra promesa de que, al final, le llegará el momento a cada nueva víctima de encontrarse, cara a cara, con la imagen oscura de su propio final que dará cumplimiento a ese fatal presagio que el ave del tiempo fue anidando con esmero a lo largo de su vida.


Ana Alejandre

El presente sólo se forma del pasado y lo que se encuentra en el efecto estaba ya en la casa (Heri Bergson)



(Este cometario fue publicado en esta web en el mes de abril, pero lo incluyo ahora porque está en consonancia con ciertos aspectos del blog y sus aledaños comerciales externos a él de lo que otro día se hablará).
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