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04 junio 2014

Bibliografía y premios de M. Vázquez Montalbán

BIBLIOGRAFÍA
Maanuel Vázquez Montalbán


Una educación sentimental (1967)
Movimientos sin éxito (1969)
Recordando a Dardé (1969)
Manifiesto Subnormal (1970)
Crónica sentimental de España (1971)
Yo maté a Kennedy (1972)
A la sombra de las muchachas sin flor y Coplas a la muerte de mi tía Daniela (1973)
Happy end (1974)
Cuestiones marxistas (1974)
Tatuaje (1975)
Los mares del sur (1978)
La soledad del manager (1978)
Asesinato en el Comité Central (1981)
Praga (1982)
Los pájaros de Bangkok (1983)
Mis almuerzos con gente inquietante (1984)
La rosa de Alejandría (1984)
El pianista (1985)
El balneario (1986)
Memoria y deseo (1986)
Los alegres muchachos de Atzavara (1987)
Ha reunido sus narraciones en el volumen Pigmalión y otros relatos (Seix Barral, 1987), y algunos de sus ensayos en el volumen Escritos subnormales (Seix Barral, 1989).
Cuarteto (1988), y el ciclo de novelas policíacas que protagoniza el detective Pepe Carvalho:
El delantero centro fue asesinado al atardecer (1988)
Pero el viajero que huye (1991)
El laberinto griego (1991)
Sabotaje olímpico (1993),
El hermano pequeño (1994),
También es autor de los ensayos El estrangulador (1994)
Roldán, ni vivo ni muerto (1994)
Manifiesto desde el planeta de los simios y Pasionaria y los siete enanitos (1995)
Un polaco en la corte del rey Juan Carlos (1996).
Y Dios entró en La Habana (1999)
El señor de los bonsáis (1999)
Marcos, el Señor de los Espejos (2000)
Lisboa espías y héroes (2001)
Erec y Enice (2002)

PREMIOS

Premio de Poesía Vizcaya de 1969.

Premio Planeta 1979 por su novela Los mares del sur.

Grand Prix Litterature Pliciere Etranger 1981 (Francia).

Deutsche Krimi Preis International 1986 (Alemania) por Asesinato en el Comité Central.

En 1989 obtuvo el Recalmare, presidido por Leonardo Sciascia, (Italia) por El pianista y Asesinato en el Comité Central. Este mismo año obtuvo el Deutscher Kritiker Preis (Alemania) por El balneario. También le fue otorgado el Premio Ciudad de Barcelona por El delantero centro fue asesinado al atardecer.

Premio Nacional de Narrativa 1991 por su novela Galindez.

Premio Raymond Chandler 1992 (Viareggio, Italia) al conjunto de su obra.

Premio Europa 1992 por su novela Galindez.

Premio Giovanni Bocaccio 1993 de la Editorial Frassinelli por Los alegres muchachos de Atzavara.

21º Premio Internacional de Literatura Ennio Flaiano por Autobiografía del General Franco (1994).

40º Premio Nacional de la Crítica, correspondiente a 1994, por su obra El estrangulador. En 1995 obtiene el Premio Nacional de las Letras Españolas, por el conjunto de su obra.

Premio Giorgio Fini 1997 por su obra literaria y en especial por su personaje Pepe Carvalho.

Premio literario Scanno 1997 concedido por la Fundación Tanturri

Premio Fregene.

Premio Grinzane Cavour por toda su carrera literaria,2001.

ENLACES

Completa página dedicada al autor bibliografía, textos, reseñas etc.
http://www.vespito.net/mvm/indesp.html
Biografía y textos poéticos
http://www.epdlp.com/vazquez.html

Textos
http://leo.worldonline.es/jemyro/autores/ManuelVazquez.htm

Entrevista en El dia.es nov.2001
http://80.81.104.134/entrevistas/manuelvazquezmontalban/
Entrevista
http://www.revistafusion.com/2002/noviembre/entrev110.htm

Entrevista La libertad de la escritura
http://www.unesco.org/courier/1998_10/sp/dires/txt1.htm

Entrevista en el Diari Avui
http://www.avui.es/avui/diari/02/abr/11/pdf/02a11s03.pdf

Sobre Albert Fina
http://www.lafactoriaweb.com/articulos/montalban15.htm

Autor del texto del espectáculo teatral Flor de nit de Dagoll Dagom
http://cervantesvirtual.com/FichaAutor.html?Ref=3355

Carvalho gastronómico
http://www.edicionesb.com/carvalhogastronomico/

Reseña, videos
http://cultura.terra.es/cac/articulo/html/cac2375.htm




Artículos de Manuel Vázquez Montalbán

Vacíos (,El País, 6 de octubre de 2003)                                   
Manuel Vázquez Montalbán

No hemos valorado lo suficiente la sensación de vacío que nos espera cuando del friso político desaparezcan Pujol, Aznar y muy probablemente Arzalluz. El primero en marcharse es Pujol y con razón se quejan los pujolistas por los muchos elogios que ahora recibe el Honorable, ratificada la costumbre española, y curiosamente también catalana, de elogiar a los muertos y pulverizar a los vivos. Nunca les he votado, pero siempre he dicho que Pujol y González han sido los mejores políticos de la transición. Felipe González tuvo que aprender a gobernar ocupando una administración en buena parte todavía de diseño franquista con escasas experiencias de poder por parte del socialismo español, casi todas vinculadas al período de guerra civil. En cuanto a Pujol, era un conservador-liberal-socialdemócrata a lo sueco mal visto por la derecha sociológica franquista catalana por su condición de torturado, condenado y encarcelado por el franquismo y no bien contemplado por la progresía porque quiso ser banquero.

Recuerdo que Ibáñez Escofet, el gran periodista director de Tele Express, me contaba sus esfuerzos para convencer al Conde de Godó entonces reinante en La Vanguardia,de las cualidades de Pujol: Pero ha estado en la cárcel, le oponía el conde, por algo sería. La derecha catalana apostó por Pujol cuando comprobó que ganaba, que incluso ganaba por mayoría absoluta y la base de la fuerza social del pujolismo fue interclasista, como la del general De Gaulle. Para esas bases, el Honorable interpretó magníficamente un papel a medias inspirado en el humorista Joan Capri y a medias en Charles Laughton, el portentoso e histriónico actor inglés. Ha sido mérito de Pujol, el único indiscutible, que sin perder la vocación soberanista de cualquier nacionalista, ha conservado el oremus y el sentido de la orientación a la estela de la consigna del Rey la noche del tejerazo:Tranquil, Jordi, tranquil.

El vacío de Pujol, el de Aznar y si además se va Arzalluz, esta no es España, que me la han cambiado. O el PNV encuentra un heredero con su misma capacidad de provocación o habrá que asumir el estilo del experimentado ciclista Ibarretxe al que sólo la insensatez de Aznar le permite instarle a que cambie de piñon.


El mal (El País 8 de septiembre de 2003)


En un momento de pesimismo histórico escribí que el bien no existe y el mal probablemente, sí. Tengo hoy menos motivos que ayer para pensar lo contrario y de todas las agresiones intelectuales y emocionales que trasmite el actual desorden internacional, la más lacerante es Palestina. Ese conflicto es una herida expresamente abierta para que nunca cicatrice y sea factor de justificación de tutelajes, crueldades, represiones, genocidios, exterminio sin solución. Ni siquiera prospera el supuesto empeño Bush de explicar un factor de tranquilización que facilitaría la paz palestina. Diseñado primero por el Reino Unido y más tarde por los Estados Unidos, como un estado garita vigilante del lago subterráneo de petróleo de la zona y de todas las teologías de la seguridad condicionadas por la guerra fría, Israel está condenado al papel de centinela terrible, de aterrorizado agente de terror de estado.

La dimisión de Abu Mazen, primer ministro palestino, demuestra que los radicalismos terroristas, el de los movimientos palestinos emancipatorios y el del propio estado de Israel, dominan la lógica de la situación. El poder tampoco vuelve a Arafat. Sería más justo decir que el no poder ha vuelto a Arafat y que la voluntad pacificadora tampoco depende del viejo galápago, sino de una correlación de fuerzas subterráneas que se consideran muy lejos todavía del final de la tragedia. Arafat reclama que Bush obligue a Sharon a cumplir los muy mínimos requisitos mínimo del plan de paz y Sharon responde que la incapacidad del poder palestino para frenar el terrorismo obliga a la réplica brutal y cotidiana del estado de Israel.

Las religiones que nos afectan, consideran esa zona como privilegiado escenario original de sus coartadas redentoristas. Recientemente visité el Santo Sepulcro casi solo, en el inicio de un viaje por Oriente Medio en el que también estuve casi solo en las mejores ruinas, viaje en el que sobre todo noté las ausencias. Es decir, los que no habían viajado porque temen no sólo las bombas, sino también el miedo a comprobar la crueldad de todos los dioses. La tortura y la matanza convertidas en virtudes teologales. Sin permiso siquiera de la ONU.